La huella de carbono del plástico virgen vs PET reciclado: análisis comparativo

Huella de carbono del PET reciclado

Reducir la huella de carbono es uno de los mayores desafíos para la industria del packaging. En particular, la diferencia entre el uso de  plástico virgen versus el PET reciclado (rPET) representa un cambio decisivo hacia una producción más limpia y eficiente.
En este artículo analizamos cómo el uso de materiales reciclados impacta directamente en la huella de carbono del envase  y por qué su adopción es clave para una economía circular.

Qué es la huella de carbono y por qué importa

La huella de carbono mide la cantidad total de emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante el ciclo de vida de un producto: desde la extracción de materias primas hasta su disposición final.
En el caso de los plásticos, estas emisiones provienen principalmente de dos fuentes:

  • Producción de resinas vírgenes, derivadas del petróleo.
  • Procesos de transporte y transformación de esos materiales.

El PET reciclado reduce ambos factores al aprovechar recursos ya existentes. En lugar de fabricar plástico nuevo, se reintroduce el material al proceso productivo, disminuyendo significativamente las emisiones.

Plástico virgen vs PET reciclado: comparación directa

Diversos estudios internacionales han demostrado que el uso de PET reciclado puede reducir entre un 50 % y un 70 % la huella de carbono respecto al plástico virgen.
Esta diferencia se debe a tres razones principales:

  1. Menor consumo energético: el reciclaje del PET requiere mucha menos energía que la síntesis de resina nueva.

     

  2. Reducción de emisiones de CO₂: al evitar la extracción de petróleo, se disminuye la liberación de gases contaminantes.

     

  3. Aprovechamiento de recursos existentes: cada tonelada de rPET evita que miles de botellas o otros envases de este plástico  terminen en vertederos.

En consecuencia, el uso de rPET no solo representa una ventaja ambiental, sino también reduce costos operativos, fomenta economías locales  y permite la circularidad de envases y embalajes.

Cómo Ecointegrity mide y reduce la huella de carbono

En Ecointegrity, la sostenibilidad se traduce en acciones concretas.
La empresa fabrica envases termoformados a partir de PET reciclado certificado, cumpliendo con las normas UNE-EN 15343, que verifican el porcentaje real de plástico reciclado utilizado.

Cada proceso de producción está diseñado para minimizar la huella de carbono del plástico reciclado mediante:

  • Procesos de termoformado eficientes, que optimizan el uso energético y controlan la cantidad de plástico de los envases

     

  • Reciclaje interno de mermas, reincorporando material al circuito productivo.

     

  • Gestión ambiental interna, que controla impactos y emisiones.

     

Este enfoque integral permite ofrecer envases con bajo impacto y total trazabilidad, respondiendo a los estándares internacionales de sostenibilidad y seguridad alimentaria.

Beneficios de usar PET reciclado en la industria alimentaria

Adoptar envases fabricados con PET reciclado ofrece beneficios que van más allá del cumplimiento normativo.
Entre los más importantes se destacan:

  1. Disminución comprobada de la huella de carbono.

     

  2. Cumplimiento de la Ley REP en Chile, que promueve la valorización de residuos.

     

  3. Mejor percepción de marca, al comunicar un compromiso ambiental real.

     

  4. Compatibilidad alimentaria certificada, gracias a estándares como BRC Packaging.

     

El PET reciclado se ha consolidado como el material más eficiente para quienes buscan equilibrio entre calidad, seguridad, estética y sostenibilidad.

Contribución a la economía circular

La economía circular busca mantener los materiales en uso durante el mayor tiempo posible.

El PET reciclado cumple un rol protagónico en este modelo, ya que permite transformar residuos en materia prima sin perder calidad.
De este modo, se crea un ciclo productivo continuo que reduce la dependencia de recursos fósiles y mejora la eficiencia global del sistema.

Cada envase fabricado por Ecointegrity representa una pequeña pero significativa reducción en la huella de carbono del plástico reciclado, reforzando el compromiso del sector con la transición ecológica.

La comparación entre plástico virgen y PET reciclado demuestra que la innovación tecnológica y la responsabilidad ambiental pueden avanzar de la mano.
Mientras el primero perpetúa la dependencia de recursos no renovables, el segundo ofrece un camino tangible hacia la descarbonización industrial.

Ecointegrity fabrica envases con PET reciclado certificado, trazable y de baja huella de carbono.

Cada producto es una muestra del compromiso con un futuro más limpio, eficiente y sustentable.

Si quieres saber más sobre cómo integrar el reciclaje en tu operación, revisa Mitos comunes del reciclaje plástico y cómo evitarlos en tu operación, o descubre por qué los envases sustentables son el futuro del packaging.



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